La ciudad es un paisaje vivo y cambiante.
En Sancti Spiritus, villa fundada en 1514 y con una profusa tradición en las Artes Plásticas, se ha mantenido la tradición, renovada con la existencia de innumerables obras que le confieren a este territorio carta de ciudadanía.
Recuerdo cuando hace años comenzó (en lo que sería el futuro Boulevard de la ciudad) un proyecto del artista Félix Madrigal, con el propósito de perpetuar a figuras y personajes populares de la villa. Sigue leyendo