Miguelito Velazco.

Miguelito Velazco.

Miguelito Velazco.

Década prodigiosa la de los Sesenta, época de sueños, de movimientos sociales  y de esperanzas.

En Cuba Pello el Afrokán se hacía dueño del carnaval habanero; un joven llamado Juan Formell comenzaba a desandar los escenarios con su guitarra bajo y Los Beatles se escuchaban  clandestinamente.

Eran los años de la guerra de Viet Nam, del Cordón deLa Habanay de la liberación sexual. Las mujeres en esa década aprendieron a desvestirse sin pudor, los hombres se dejaron crecer el pelo y las noches de la isla eran interminables y festivas.

Así se recuerdan los 60; como diría García Márquez: “Son las trampas que nos tiende la nostalgia que  resalta los recuerdos buenos, y los otros los pone a descansar donde no duelen”.

Hijo de esta ciudad, un joven apenas conocido, Miguel Velasco saltaba a la fama como cantante del popular grupo Los Barbas.

Todavía ese grupo es recordado con melancolía. Pasó fugazmente por nuestros escenarios, hasta que un accidente de tránsito les impidió continuar la leyenda.

En Los Barbas Miguelito Velazco era la figura principal; su voz y su carisma lo convirtieron pronto en preferido de todos.

De regreso a su querido Sancti Spiritus hoy día Miguel Velasco cuenta con una rica trayectoria artística.

Miguelito Velazco.

Miguelito Velazco.

Desde pequeño, en su entorno familiar, se integró a la música y muy joven se vinculó al trío Los Kiutis, en el que se mantuvo por espacio de años.

También perteneció a Cuartetos y a los Tríos Ensueño y Colonial: actualmente pertenece a este último.

Modesto, humilde, esta incuestionable figura de la música espirituana ha asumido la fama con sencillez: hecho que resalta aún más su grandeza.

Porque no ha abandonado a su pueblo y su público, porque aún es habitual verlo pasearse por nuestras calles, con su amistosa sonrisa, porque no ha dejado de cantar, ni aún en los momentos más difíciles, porque es un espirituano auténtico y un artista como pocos. Miguel Velasco, es un querido músico del patio.

Deja un comentario